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Educadores Conscientes

La educaciĆ³n es la entrada de cada ser al mundo civilizado, y todos dependemos del valor moral y de la comprensiĆ³n que tuvieron nuestros educadores y nuestros padres para con nosotros. La instrucciĆ³n tanto para profesores como para padres de familia es que no deben asumir la responsabilidad de volverse madre, padre o profesor si no estĆ”n dispuestos a entregar el mensaje trascendental a sus dependientes.


Adicionalmente, para la EducaciĆ³n Espiritual y para poder aceptar una enseƱanza autorizada se debe agradecer el hecho de tener un Maestro GuĆ­a que desde siempre vive en el corazĆ³n de cada uno de nosotros. Ɖl se manifiesta a travĆ©s de la voz interna (o del sentido comĆŗn la mayorĆ­a de las veces). Procediendo con la paz interna en nuestra bĆŗsqueda de luz y claridad, y teniendo como meta un horizonte trascendental podremos liberarnos de los dogmas y sistemas educativos desviados por los intereses mezquinos de los asĆ­ llamados educadores.


La mal llamada educaciĆ³n sĆ³lo enseƱa a la juventud a gozar del cuerpo material, de los sentidos, y a pensar que el yo verdadero es este cuerpo de carne y huesos. Esta educaciĆ³n que nos quiere convencer que nacimos para consumir y producir cosas materiales, se vuelve un peligro para la verdadera evoluciĆ³n del individuo como Ser Espiritual. La educaciĆ³n tiene que dar una clara orientaciĆ³n sobre nuestra relaciĆ³n con este cuerpo material constituido por el cuerpo burdo y el cuerpo astral; el cual es sutil y estĆ” formado por la mente, inteligencia y ego falso.


AdemĆ”s, se debe tener informaciĆ³n acerca de nuestra verdadera identidad interna, de nuestra relaciĆ³n tanto con la Madre Naturaleza como con nuestro Creador; y del resto del entorno que viene hacia nosotros en la forma de exĆ”menes y pruebas continuas de la vida. La verdadera educaciĆ³n tiene que prepararnos para nuestro Ćŗltimo examen: la muerte, en donde todos tenemos que dejar este cuerpo de elementos burdos.


En la EducaciĆ³n Trascendental nos llama la atenciĆ³n sobre la gran responsabilidad de cumplir con nuestros deberes en este mundo, y volvernos seres humanos de primera calidad; es decir, Educadores Conscientes de la sociedad, de esta manera:


– Los Educadores Conscientes acuden a la SabidurĆ­a para iluminarse en todos los aspectos y solucionar las diferentes problemĆ”ticas que surgen en este mundo material.
– Los Educadores Conscientes son los bienquerientes incondicionales de sus estudiantes.
– Los Educadores Conscientes entienden que todos dependemos de la misericordia y de la intuiciĆ³n que nuestra sincera bĆŗsqueda nos permite tener gracias a la guĆ­a interna.
– Los Educadores Conscientes no hacen especulaciones sobre la Verdad.
– Los Educadores Conscientes comprenden la necesidad de una armonĆ­a entre los seres; que se manifiesta en una forma naturista, holĆ­stica y con una alimentaciĆ³n vegetariana.
– Los Educadores Conscientes enseƱan los principios y las implicaciones de la Ley del Karma (acciĆ³n y reacciĆ³n). Conociendo la conexiĆ³n entre causa y efecto; ellos deben enseƱar a sus dependientes cĆ³mo volverse muy cautelosos en todas sus actividades para no cometer acciones que traigan efectos negativos en su futuro.
– Los Educadores Conscientes son humildes y actĆŗan como instrumentos de la Divinidad.


“El rey del conocimiento es aquĆ©l que nos da percepciĆ³n del Yo y que es alegremente ejecutado”.


La educaciĆ³n no es una imposiciĆ³n, los alumnos son educados para descubrir un gozo superior que viene a travĆ©s de los principios de la liberaciĆ³n o principios regulativos de la libertad.


Los Educadores Conscientes:


– Inspiran a sus alumnos a seguir una vida libre de todo tipo de intoxicaciones.
– Inspiran a sus alumnos a ser fieles a sus votos de renuncia, de celibato o matrimonio sagrado.
– EnseƱan a sus alumnos a no ocuparse en juegos de azar.
– EnseƱan a sus alumnos a volverse vegetarianos y a consumir sĆ³lo alimentos ofrecidos a Dios. Este alimento asĆ­ ofrecido purifica nuestra Conciencia.
– EnseƱan a los hombres y mujeres a complementarse mutuamente sin tener competencias afanadas y desleales.
– Incentivan a los alumnos a volverse grandes estudiantes, grandes profesores y grandes servidores de la Verdad en esta vida.
– Inspiran, por su confianza y trato afectivo hacia los alumnos a refugiarse siempre en una persona espiritualmente avanzada en caso de alguna duda en la vida.